He estado pensando mucho últimamente acerca de la manipulación. Cómo la tildamos de negativa, cuánto nos preocupa a los adultos que nos manipulen, y mucho, mucho más allá y quiero compartir con ustedes mis reflexiones al respecto.

Me parece irónico -pero muy, muy irónico- que los adultos se preocupen tanto por la manipulación más inocua que existe sobre la faz de la tierra. Y cuando, en este contexto, uso la palabra manipulación, deseo aclarar, que la manipulación que hacen los niños, es un acto instintivo y de supervivencia.

Tal y como dice Carlos González
"El bebé manipula a los adultos para que los adultos manipulen el mundo y de esa manera puedan sobrevivir, no manipulan al adulto porque se aprovechan de ti, porque es un malvado, porque es un perverso, porque te quiere tomar el pelo. Manipula porque si no pudiera manipular se moriría sencillamente. "
En este sentido, Rosa Jové también dice algo que pone los puntos sobre las íes: 

Muchas veces se tilda de "maldad" un acto infantil, un berrinche, un comportamiento no deseado, el llanto en un lugar que consideramos inapropiado; dicen que "lo hace por molestar", mientras que un niño no es capaz ni de concebir, ni de actuar con maldad antes de los 3 a 4 años.

Sabiendo esto, ¿por qué no nos fijamos en las maneras en las que somos manipulados a cada instante del día y de forma bastante, bastante dañina? 

Repito: Me parece absolutamente irónico que pasemos por alto TANTO daño y queramos tapar el sol con un dedo preocupándonos si un niño "nos toma el pelo" por llorar en un centro comercial pidiendo una chuchería.

Tengamos un poquito de perspectiva, ¿no?

Veamos:

Aunque no suelo hablar de política, nací en el Líbano, y poco después estalló la guerra. Se mataban entre hermanos, musulmanes y católicos, metieron la mano varios países: Siria, Israel, Estados Unidos... ¿Acaso la gente no se da cuenta de que los poderes políticos nos manipulan para que nos matemos entre nosotros? Ahí sí caemos en tentación, ¿no? Caemos constantemente en sus manipulaciones. Reflexionemos al respecto.

Soy también venezolana y veo con dolor y HORROR lo que sucede hoy en mi tierra amada. No voy a discutir los detalles de las elecciones presidenciales, pero sí recalcar que se ven los hilos de las marionetas. ¿Acaso nadie más los ve? La gente, en su mayoría, quiere paz y punto, pertenezca a una ideología o a otra. Varios de mis amigos más queridos pertenecen a una ideología política contraria a aquella en la cual creo. No dejo de quererlos, no dejan de ser mis amigos. Evitamos la política y ya está. ¿Por qué tanta gente cae en la manipulación mediática? ¿En las provocaciones? Caen en actos de violencia contra hermanos, iguales, que de otra manera, hace algunos años, quizás hubieran acabado bailando juntos en una discoteca. ¿Por qué?

¿Dónde más hay manipulación? Pues en todos lados. Es sencillo, y asqueroso a la vez, muy asqueroso.

¿Te has percatado de cómo en el supermercado ponen chucherías o juguetes pequeños justo al lado de caja? -Y cada vez más lo hacen otros comercios también, incluso farmacias- Y CASUALIDAD que muchos niños SIEMPRE hacen berrinches frente a caja. ¿Te has detenido a pensar por qué? Eso está estudiado y hecho premeditadamente. Es marketing puro y duro. 

Saben que vamos a estar un ratito -o un ratote- haciendo cola, saben que los niños no tienen clara concepción del tiempo, saben que se van a fastidiar, saben que van a ver las chuches, con sus empaques de colores llamativos y pedirlos. Y como saben también que estamos agotados tras la compra y muchas veces no queremos discutir, pues cederemos, o aprenderemos a manejar los berrinches y sabremos conducir al niño y explicarle por qué no. Nos manipulan, ¿lo ves?

Y vale la pena preguntarnos aquí, ¿nos está manipulando el niño, o nos manipula el comercio tanto a nosotros (los padres), como a nuestros hijos?

¿Te has fijado cómo algunos restaurantes te regalan un aperitivo muy salado mientras tomas la bebida? Un platito pequeñito con apenas dos cucharitas de algo muy, muy salado. ¿Por qué? Pues para que pidas una segunda bebida. Sencillo.

¿Y la tele? Pasan justo las noticias que LES interesa que veamos, lo demás, lo positivo, lo admirable, lo Zen y relax tiene muy poca cobertura. ¿Quieres estresarte? Anda a mirar las noticias en la tele, abre un periódico, anda. Y luego nos preocupamos si un hijo nos está manipulando...

¿Más manipulación? ¿Te has dado cuenta cómo -aún estando llena- te da un hambre voraz mientras miras la tele? ¿Y vas picando y picando sin darte cuenta cuánto ingieres? ¿Sabes por qué? A mi parecer son dos cosas: Por un lado, si vemos escenas estresantes, tenemos la reacción de "fight or flight" o supervivencia que muy bien comenta la Dra. Christiane Northrup y tras el rato de estrés y aceleración, nuestro cuerpo busca alimentos ricos en carbohidratos que rápidamente aumentarán la glicemia y luego se convertirán en grasas, segregando además endorfinas. Por otro, la publicidad está repleta de mensajes subliminales, o al menos sugerencias. Pues mala mezcla, ¿no? Escenas violentas que nos estresan, seguidas de publi de alimentos sobre maquillados y que nunca se parecerán a lo que en realidad ingeriremos al comprar ese producto.

Hablé más acerca de cómo nos manipulan aquíaquí y aquí

¿Manipulación?

¿Aún te preocupa que tu bebé "te manipule" sonriéndote o llorando cuando te pide algo?? 

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Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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