Recientemente una lectora dejó una consulta en la página de Facebook de Amor Maternal, que dice lo siguiente:
"¡Hola mamis! Mi hijo de 15 meses y yo haremos un viaje en avión, 3 horas dura el primer vuelo, en total con escalas y transbordos estaremos viajando 12 horas. ¿Qué recomendaciones pueden darme? Mi hijo conocerá a mis padres y familia, ¿Cómo puedo hacer este encuentro más agradable? Porque a final de cuentas son extraños en un lugar extraño. ¡Gracias!"
Me gustaría comentar algunas reflexiones sobre el tema. Escribí un artículo sobre cómo viajar con un bebé pequeño, enumerando 20 consejos prácticos, desde qué empacar, qué tener a mano en el avión, cómo elegir los trasbordos, y mucho más. Si van a hacer un viaje, léanlo, seguro les será de mucho provecho =)

De lo que no hablé en aquel artículo fue sobre el hecho de, como bien comenta la lectora, conocer "extraños en un lugar extraño" desde el punto de vista de la crianza respetuosa. Hablé un poco sobre el tema en mi artículo Reflexiones sobre Crianza: Quiero cambiar el mundo.

Si ya hemos tocado el tema de la crianza con la parte de la familia a la que vamos a visitar y sabemos que concuerdan con nuestra forma de criar o que hay pocas diferencias al respecto, a mi parecer, ya tenemos parte del terreno ganado. Si en cambio, no lo hemos tocado, o sabemos que están en contra, en desacuerdo, o bien, apoyan de plano, otras formas de criar, por ejemplo usando un trato conductista o punitivo hacia los niños, creo que es buena idea hablar de ello de forma suave y respetuosa.

Ramón Soler y Elena Mayorga, escritores al frente de la Revista Mente Libre, publicaron hace un tiempo atrás una guía (para imprimir y pegar en la nevera) de modo de facilitar la convivencia cuando nos visitan familiares que no comulgan con - o simplemente no conocen - nuestra forma de criar.

Si bien me agrada que juntos reflexionemos acerca de la crianza, con juntos quiero decir con la familia que frecuentamos poco, por ejemplo si vamos a viajar a verlos y hospedarnos en sus casas, o si vienen a quedarse en la nuestra durante una temporada, yo no me siento capaz (no es mi estilo) de ponerlo por escrito en la nevera. De todas maneras me gusta la guía como tema de conversación, alguna manera de poner los puntos sobre las íes antes de que surja - y procurando evitar - un momento de tensión...

Dicho esto, quería comentar también lo siguiente, respecto a los encuentros con la familia lejana, además en un lugar extraño:
  • Creo que es muy probable que el pequeño se muestre un poco retraído, y pida estar en brazos de mamá (o tomar el pecho) la mayor parte del tiempo, sobre todo las primeras horas, o el primer par de días. Recordemos que el hábitat de un niño pequeño está en el regazo, o en los brazos de su madre.
  • Creo que es bueno respetar esa actitud del niño y permitirle ir mirando a la gente "nueva", con calma y curiosidad, sin presiones. Explorar, conocerlos, darse cuenta de que son "de confianza de mamá". Recordemos que para ellos el niño es "conocido" y para el niño, ellos son extraños. Respetemos su reacción sin juzgarla ni etiquetarla.
  • Seguramente todos los adultos, que muy probablemente han oído mil historias bonitas sobre el niño, o lo han visto en fotos, tendrán ganas de cogerlo en brazos y ser muy efusivos con él. Creo que es importantísimo respetar el espacio del niño, presentarle a los mayores para que los vaya conociendo, y preguntarle al bebé: "cariño, creo que a la tía Margarita le apetece un montón darte un abrazo, ¿quieres?" y respetar lo que elija el pequeño. Por más pequeñito que el bebé que sea, estoy segura de que sabrá hacerse entender, escuchémosle con el corazón, y expliquemos con delicadeza a los adultos que lleguen entusiastas a cogerlo en brazos que mejor se esperen a que el niño se les acerque o acepte su acercamiento.
Ocho consejos para hacer más suave el viaje y la transición del niño desde el punto de vista emocional:
  1. Hablar con algo de antelación acerca del viaje con nuestro hijo con alegría y entusiasmo, nuestro estado de ánimo respecto al viaje seguramente influirá en su manera de percibirlo.
  2. Mostrarle fotos de los lugares que visitaremos, la ciudad, el aeropuerto, la casa o apartamento donde nos recibirán.
  3. Hacer una manualidad con un avión, por ejemplo dibujarlo, pintarlo o colorearlo juntos, hacer un avión con plastilina, etc.
  4. Presentarle mediante fotografías a las personas que veremos allí, si podemos hablar con ellas por teléfono, o videoconferencia, mejor aún - así vamos rompiendo un poco el hielo y el pequeño se va familiarizando con ellas.
  5. Llevar algunos juguetes o libros pequeños a los que el niño tenga especial aprecio con nosotros.
  6. Si colechamos, procuremos comentarlo de antemano con los familiares que nos recibirán en su casa.
  7. Si das el pecho y la familia insiste en dar un biberón para "contribuir" con la alimentación del bebé, o para "compartir" con él, coméntale que hay muchas maneras de interactuar con el bebé y que la única que es exclusivamente tuya, como madre, es la lactancia (a menos de que regularmente te extraigas leche y te apetezca - y tu bebé acepte, evidentemente - que otra persona le de un biberón; o bien que tu bebé coma otras cosas y comparta la mesa con todos).
  8. Para propiciar el acercamiento con los familiares que el bebé recién está conociendo, podemos proponer distintas actividades divertidas, manualidades que le llamen la atención, hacerlas nosotros (mamá) con el familiar, con bebé al lado o en nuestro regazo y esperar que se interese e incorpore en la actividad :)
¿Algun consejo más para nuestra mamá? ¿Qué opinas tú? ¿Has viajado con tu bebé a conocer a la familia lejana? ¿Qué tal ha sido el encuentro inicial?




Si quieres formar parte de nuestra comunidad de mamás, únete a nuestra página de Facebook, o síguenos por Twitter.


Lecturas relacionadas:
  

{Foto}

Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


, ,

2 comentarios:

  1. confieso Louma, que me pone nerviosísima lo de conocer a la familia, porque se le echarán encima literalmente y ya me veo la batalla...

    ResponderEliminar
  2. Bueno, Haydee, mejor ir con mente positiva y ver qué tal van las cosas :)

    Ya me contarás...

    Cariños,

    Louma

    ResponderEliminar