No sé por qué me fastidia tanto esta expresión. Tal vez porque no arregla nada, ni ofrece un hombro, ni comprensión. Represión en estado puro, sin consuelo. Y se me sale de vez en cuando, lo sé, luego me muerdo la lengua recordando las veces que lo he oído y lo que se siente estar del otro lado de esa frase. ¿Qué sentimos cuando se nos salen las lágrimas delante de un amigo que nos dice "no llores" en lugar de darnos un abrazo y decir "cuéntame, ¿qué tienes?"

¿Por qué con nuestros hijos no es igual? Más de una vez, como les contaba antes, me he mordido la lengua al observar cómo salían mecánicamente de mi boca estas palabras, y luego de tomar una respiración profunda, siempre me sale lo mismo: "llora si lo necesitas, ven te abrazo y luego me cuentas qué pasa y lo arreglamos".

El otro día salí con Sam, íbamos con prisa para un compromiso. Salimos de casa y cuando llegamos al ascensor, se dio cuenta de que se le había quedado su móvil (con el que le gusta mucho jugar) encima del sofá. Me pidió volver a subir para buscarlo, pero íbamos justos de tiempo y no podíamos volver sin perder la cita. Rompió a llorar. Le expliqué que no podríamos, que llegaríamos tarde, le dije que comprendía su enojo, lo abracé, intenté consolarlo. Le pregunté cómo se le había quedado si lo tenía en la mano justo antes de salir, me dijo que lo puso en el sofá para ponerse la chaqueta y lo olvidó.

En medio de esto, sale un señor mayor del otro ascensor en cuanto llegamos a la planta baja y comienza a decirle "chhhhh, chhhh, no se llora, no se llora" y yo volteo y le digo al señor: "disculpe, pero no le diga eso a mi hijo por favor, usted no sabe por qué llora, él tiene sus motivos". Y el señor siguió: "chhhh, chhhh, mira que si lloras te llevo conmigo y te quedas sin mamá", y yo: "señor, le agradezco que no le diga eso a mi hijo, él llora con motivo y es sano expresar lo que sentimos, no hay por qué reprimirlos así". Todo eso en los 7 metros que separan la puerta de los ascensores y la entrada de mi edificio.

No sé de dónde me salió discutir con el señor, y sé que probablemente Sam ni escuchó lo que decía, pero me molestó bastante. ¿Quién se cree este señor que ha visto a mi hijo 2 veces en el ascensor para decirle que se lo va a llevar si no deja de llorar? ¿Esas "estrategias" realmente funcionan para que un niño deje de llorar? ¿Y qué se logra con eso?

Simplemente eso... ahora cuéntenme ustedes, ¿les gusta que les digan "no llores, no ha pasado nada?" ¿Se les sale esa frase? ¿Cómo lo llevan cuando sus hijos lloran? ¿No es mejor comprender lo que sienten nuestros hijos, dejarles desahogarse si lo necesitan, acompañarlos y enseñarles a gestionar sus emociones?




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Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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10 comentarios:

  1. "Los hombres no lloran: sufren, pero no lloran!" La de veces que se lo dijeron a mi hijo mayor... vecinos, conocidos, en la plaza, en un bar, y normalmente no me cortaba en contestar "no hagas caso, cielo, todos los hombres lloran alguna vez, todo el mundo llora. ¿A que sí?" Y entonces el hombre que había empezado el tema reconoce que sí, que sí que llora.
    Y mi hijo tomó la costumbre, cuando se le pasaba un disgusto, de decir muy serio y dando con el puño suave en la mesa "los homes lloan, y sufen!!" Me hacía una gracia...
    Es cierto que a veces a los niños simplemente se les intenta "corregir" el síntoma, sin intentar siquiera averiguar la causa ¡pobres!

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  2. ¡Excelente Louma!
    Qué gran verdad expresas aquí.
    Muchas veces me enojo conmigo misma cuando yo también tomo conciencia después de decirle "Pero no llores!" a mi hijo. ¡Qué mala costumbre!
    Y lamentablemente eso hacemos con nuestros semejantes. ¡A erradicar esa mala costumbre rápido! ¡Hagamos un mundo mejor! Más compasivo, comprensivo y amable (que queramos amarlo).
    Un abrazo y felicidades por tu web
    Ana

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  3. A mi me suenan distinto "no llores..." que "no se llora". A veces el "no llores", según la inflexión de la voz claro está, es una forma de expresar un deseo, el de no ver sufrir a la persona que está llorando... quizás incorrecta la forma de expresarlo, pero no malintencionada.

    Ahora, "no se llora" suena siempre chocante y sólo quiere decir lo que reza: está mal llorar en público, es incorrecto expresarse así triste. Un desastre.

    En cuanto al "señor" del ascensor, no me asombra para nada. La gente en general está convencida de que las madres no saben criar a sus hijos, aunque a penas las conozcan, entonces ellos "que están de vuelta" tienen "el deber" y "la gentileza" de "ayudarnos". Y guay de nosotras si protestamos, malagradecidas!! T.T Intrusismo en la crianza, te suena??

    Hiciste bárbaro en decirle lo que le dijiste. Yo hubiese sido mucho más grosera, suelo ofuscarme mucho cuando la gente se mete donde nadie la llama, jejejeje... Te aplaudo.

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  4. No podría estar más de acuerdo contigo. Es una falta de empatía brutal hacia los niños. Cuánto nos cuesta ponernos en el lugar del otro, verdad?

    Y qué ganas la gente de meterse donde no la llaman.

    Felicidades por tu blog!

    Un saludo,
    Amaia.

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  5. Me pareció muy valiente de tu parte decirle amablemente al señor que no le dijera eso a Sam, yo creo yo no hubiera dicho nada, me hubiera limitado a sonreír.
    Voy de acuerdo en no limitar a los niños a expresarse, pero ¿sabes qué? a veces se me sale de control, con una hija adolescente que llora y grita a la menor provocación, me he visto muchas veces diciéndole ¿para qué lloras? mira que mientras más llora, más vuelo agarra. Le pido que se calme, que respire y que me cuente, porque mientras está llorando no entiendo que es lo que pasa, ni entiendo lo que me dice. Pero es difícil Louma, es muy difícil.
    Saludos.

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  6. Yo tampoco permito que le digan a mi hijo que no llore. Tuve situaciones en ue gente conocida y desconocida le ha dicho que "lo hombres no lloran" cuando él es sólo un niño. Y cuando yo pienso que los verdaderos hombres si lloran, si sienten y si lo expresan.
    Pero mi "mejor" historia es con una niñita, que ni siquiera conosco. Hace unas semanas en la plaza jugando con mi hijo, una nena un poquito mayor se puso a llorar porque quería acompañar a la mamá de su amiga a comprar un helado. La madre de la nenita empezó a decirle "que no llore, que no sea maricona. Que mira como se ríe de vos ese bebé, se ríe porque vos llorás". La nena miró a Coco y a mi, y yo no pude contenerme y le dije "no, no se ríe, no le gusta verte llorar" y mi hijo, como broche de oro, se acercó y le dio la mano, y se quedó paradito a su lado, con cara de preocupado.
    Me sorprende cada día conocer su sabiduría. No volvimos a ver a la nenita en la plaza.

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  7. Me has hecho reflexionar. La verdad es que a mis hijos a veces les digo "no llores", pero se lo digo mientras los abrazo e intento consolarles. En realidad, ese "no llores" significa "no quiero que llores, porque se me parte el alma de verte así y no poder ayudarte, así que si dejas de llorar por lo menos mi abrazo habrá servido de algo". Mi intención es muy distinta a la del señor del ascensor, pero no deja de ser la misma frase, así que en el futuro trataré de cambiarla por algo más respetuoso. Por cierto, menudo temple el tuyo, yo no habría sido capaz de replicarle con una sonrisa.

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  8. Tienes toda la razón, y además en "no llores" es una frase que muchos tenemos interiorizada. Yo a veces me escucho diciéndola a mi bebé, y auntomáticamente la cambio por otra, porque me molesta mucho decirla que me la digan...en fin!

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  9. Yo siempre le digo, "no llores cielo, por qué lloras?", pero no en el sentido imperativo. Siempre se lo digo mientras la estoy abrazando y consolando, y con un tono muy dulce. Y se lo digo porque me da muchísima pena verla llorar. Yo creo que todo depende de la intención y el tono en que se diga.

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  10. El llorar, como el reir son expresiones que realizamos por algún motivo, si no permitimos realizarlas coartamos la expresión y el desarrollo de la emoción, lo que a futuro perjudica nuestro propio desarrollo. Creo firmemente que uno debe apoyar el expresar los sentimientos y que los niños aprendan tambien a reconocerlos.
    Como adultos debemos apoyarlos, hacerlos sentir seguros y permitirles conocerse.
    Cuantos adultos hay que por no llorar se tragan la pena y despues se enferman.
    El no permitirte llorar es el no permitirte expresarte, decir me duele, me siento mal, me da pena, no me gusta.
    Es tan facil dar un abrazo, escucharlos y permitirles expresarse.
    Louma te felicito tu forma tan educada de tratar al señor, le dice ue no llore y mas encima que si no se lo va a llevar, que susto. si el encuentra que eso estaba bien, pobre caballero.


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