Hoy les traigo una noticia triste, muy triste... A ver qué opinan ustedes al respecto. Recientemente leí en The Globe and Mail, que un niño de 6 años de edad fue expulsado de clases por llorar. Según la noticia, los profesores refieren que su llanto interrumpía la clase, y por eso han tomado esa medida.

Los padres, indignados, han solicitado a través del Instituto Rutherford, que la suspensión sea rescindida y refieren que el hecho de tener una suspensión a tan corta edad, por interrumpir el orden en clase, puede perjudicarlo a lo largo de sus años académicos, por lo que si reincide, o tiene algún otro episodio, acabará tildado como niño problemático.

¿Les parece que ésta ha sido la mejor actuación de parte de las autoridades del colegio? ¿Acaso no es normal - y sano - que un niño de tan corta edad llore en un momento determinado para expresar sus emociones? ¿Hasta dónde queremos adiestrar a los niños? ¿No era más sensato tomarse un momento y preguntarle qué le pasaba al niño?

Pues no, parece que lo más fácil era sacarlo de clases y seguir como si nada, ¿y qué mensaje le transmite esto al resto de sus compañeros? ¿Qué clase de empatía les estamos enseñando? Esto me hace pensar en Toshiro Kanamori, aquel profesor de primaria Japonés que tiene como prioridad enseñar a sus alumnos a vivir felices y a ser empáticos.

Aquí les dejo el documental original en inglés para que conozcan a este excelente profesor, que se preocupa por la salud emocional de sus niños, vale la pena ver el documental completo, les prometo que no los dejará indiferentes {mejor si tienen una caja de pañuelos al lado, porque posiblemente acaben llorando}...





















No he encontrado el documental en castellano en ninguna parte, salvo una versión hablada en catalán con subtítulos en castellano, que pueden ver aquí.

¿Y ustedes qué opinan? ¿No es más sano enseñarles a los niños a ser empáticos, a preocuparse por los demás? 
Les dejo con una anécdota que relata Rosa Jové en una entrevista: Cuenta que un día estaba comiendo con sus hijos en un restaurante, y ya estando mayores, se habían levantado de la mesa cuando ella se atragantó (o tosió, perdonen mi mala memoria). Salieron corriendo a auxiliarla, y ella les dio las gracias. Le respondieron que cómo no iban a acudir cuando ella tuviera un malestar si ella siempre había acudido cuando ellos la han necesitado.

Y nuevamente me pregunto: ¿Y la gente que deja llorar a sus hijos para adiestrarlos a dormir solitos cuando aún no están preparados para ello? ¿Cómo reaccionarán esos niños cuando el día de mañana vean a su mamá triste llorando por algo? ¿y aquellos a quiénes sus padres siempre dicen el típico "ay, no llores, que no es para tanto, no te ha pasado nada" cuando se caen o se hacen daño? ¿Cómo reaccionarán cuando alguien se haga daño delante de ellos? ¿Acudirán a ayudar, o descartarán la situación de los demás, sea dolorosa física o emocionalmente, como han sido anuladas las suyas?

Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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7 comentarios:

  1. Bellísimo el video y el artículo!
    Un abrazo :)

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  2. Totalmente de acuerdo, Louma.

    ¿Por qué sacarlo de la clase en lugar de preocuparse por lo que le hace llorar? ¿Qué es lo que aprenderá ese niño?
    Con toda seguridad, reprimirá sus emociones y hasta puede que se insensibilice a las emociones de los demás.

    Veré el documental con más calma, en otro momento.

    Gracias

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  3. Hola guapa, me ha gustado mucho el artículo.
    Lo que pasa en nuestra sociedad es que las emociones positivas están bien vistas: alegria, ilusión...pero las negativas están muy, muy, muy mal vistas: rabia, enfado...y pensamos que si las ocultamos las hacemos desaparecer pero no, no desaparecen. De hecho, pienso que cuando se reprimen tanto las emociones negativas, acaban saliendo por otro sitio a lo "bestia", con conductas agresivas, adicciones, somatización de enfermedades... y esto no me lo invento yo, hay muchísimos profesionales de la psicolgía que opinan así.
    En fin guapa, como tu bien dices, el mundo al reveś!
    Besos
    Pilar

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  4. Pues respondiendo a tu pregunta final, cuando sean adultos y su madre anciana la dejarán en un asilo e irán a visitarla de vez en cuando. Y además orgullosos porque la han dejado en un sitio donde está muy bien cuidada y tiene un jardín precioso. Mónica

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  5. Lou, tienes toda la razón. Excelente como siempre. Muchas gracias por compartirlo, lo difundo :) Un abrazo!

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  6. Louma,
    Lo curioso es que mientras sean pequeños si ven a su mami triste o llorando su inmensa nobleza creo que los haría reaccionar... Pero a medida que sigan creciendo en la indiferencia podrían perder esa nobleza!

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  7. Vaya! que nivel de indolencia... cómo puede ser que los profesores no puedan tomarse un minuto de su maravilloso y muy importante tiempo para atender a uno de los niños que está a su cuidado?... es increible! por otro lado, lo que cuentas de los padres las razones que argumentan también dejan al niño solo, no están defendiendo su derecho a expresarse y hacer atendido y contenido, sino que la preocupación es su futuro académico, que su "historial" no se vea manchado... o por lo menos eso pareciera

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