Share/Bookmark Esta es una de las grandes preguntas que ronda nuestras mentes desde los siete meses en adelante. Vamos pensando, calculando, planificando; con los dedos cruzados por temor a que nos vaya a faltar algo para el gran momento.

Yo parí en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona. Cuando fuimos a hacer los últimos chequeos, preguntamos qué debíamos llevar, porque en los dos cursos de preparación al parto que hice nos dieron listas diferentes. El tener dos listas es más estresante que tener una sola, caes en la tentación de compararlas, y comprar todo para que no te falte nada. Además si has leído algún libro o revista que traiga otra lista, pues peor aún.

En la Sant Pau nos dieron un consejo muy sensato: El parto dura muchas horas, cuando llega una parturienta se le entrega una bata del hospital y cuando nace el bebé, se le viste también con ropa del hospital. Así uno se enfoca en el parto. No tienes que estar pendiente si manchaste tu bata o no, ni de dónde dejar la maletita. Luego de nacido el bebé, cuando te trasladan a la habitación, y avisas a los familiares y amigos para que vengan a visitarlos; cualquiera se puede hacer cargo de traer lo que falte. Conclusión: el día del parto llévate un mínimo de cosas. Lo mejor es dejar preparada una maleta pequeña y un bolsito más pequeño aún.
En el bolso pondremos lo que nos llevaremos con nosotros para el momento del parto, y en la maleta lo que necesitaremos para después.

¿Necesito ropa íntima desechable?

Éste es un clásico de las listas de parto. Cuando fui a la farmacia a comprar braguitas (panties) desechables, tuve la suerte de que me atendiera una señora muy amable. Le comenté que uso talla 42 de pantalón, y que acostumbro comprar la ropa íntima un número más grande (es decir 44), porque por alguna razón la hacen más pequeña que las tallas de ropa de vestir, y que me molestaba el elástico apretado; tanto por lo incómodo, como por lo antiestético que queda. Me comentó que las desechables sólo existían hasta talla 42, y fue tan servicial que abrió un paquete delante de mí para que yo pudiera ver sus dimensiones. Si les digo que de ancho tenía la mitad de mi ancho de cadera, ¿me creerían? La señora de la farmacia me vio la cara y me dice: “¿Sabes? A decir verdad estas desechables se ven muy incómodas, yo lo que hice para mi parto fue llevarme media docena de braguitas de algodón viejas, son mucho más suaves, más cómodas y si las llegaras a manchar podrías tirarlas si no tuvieras tiempo de lavarlas”. Seguí su consejo y la verdad es que fue una solución sumamente cómoda.

¿Me llevo sostenes?

Sí. Los dos sostenes de lactancia que compraste para el último trimestre del embarazo.
• Si te quedan un poco grandes, mejor. ¡Ya verás que con la subida de la leche los llenarás!
• Recuerda que lo más recomendable es que estos sostenes sean de algodón, para evitar posibles irritaciones o reacciones alérgicas por roce en la delicada piel de los pechos.

¿Cómo elijo los discos absorbentes?

Existen dos tipos de discos absorbentes para la lactancia materna. Su función es la de absorber la leche que va goteando de los pechos desde la subida de la leche hasta el tercer mes de lactancia materna. Luego del tercer mes, la producción de leche se regula mejor y ya no gotearás.

• Yo compré tres pares de discos absorbentes de algodón, lavables. Son muy suaves y agradables al tacto, además de ecológicos. Absorben satisfactoriamente, el detalle es que al ser de algodón, toca cambiarlos antes de que se llenen completamente, porque sino la leche traspasa el disco hasta el sostén, y de ahí a la blusa. Se pueden lavar en lavadora, más no se deberían poner a secar en secadora, porque se deforman un poco. Tardan un poco en secar, lo cual hace que tengas que comprar más de tres pares. Yo gastaba dos a tres pares diarios.

• Así que iba turnando mientras se secaban los de algodón con discos absorbentes desechables. Por lo general los desechables tienen un lado suave, con tacto similar a la tela (aunque es de un material sintético), y otro lado plastificado con un pequeño adhesivo. El lado plastificado se coloca hacia el lado de la tela del sostén, e impide que traspase la leche hacia la ropa en caso de llenarse el disco. El adhesivo ayuda a que se fije el disco al sostén, impidiendo que se mueva o que se caiga. Los discos desechables representan un gasto constante, sin embargo nos ahorran el lavado, y nos mantienen la zona más seca. Una desventaja de ellos es que si tenemos la piel muy sensible y los pezones y areolas un poco irritadas por la lactancia materna, es probable que esta irritación cutánea se agrave al estar la piel en contacto directo con el material sintético del que están compuestos los discos desechables.

¿Necesito alguna crema para los pezones?


Todas las cremas, ungüentos y geles, que existen en el mercado para aliviar la irritación y las grietas de los pezones y areolas durante la lactancia materna indican que los pechos deben lavarse, secarse, exprimir un par de gotas de leche materna, untarla sobre los pechos, luego dejarla secar, aplicar la crema. Hasta aquí (aunque engorroso) parece factible. El problema radica en que todas indican que deben retirarse antes de dar nuevamente el pecho. ¿Se imaginan tener que ir a lavarse nuevamente los pechos cada vez que un recién nacido pide teta? Dejarlo llorando mientras corremos al baño a lavarnos… Eso sin mencionar que realmente no apetece lavarse los pechos antes y después de amamantar. Un recién nacido necesita amamantar un mínimo de 10 veces al día (¡¡¡Eso implicaría lavarse 20 veces!!!).

El único producto que no indica todos estos procedimientos es la lanolina ultrapura. Se vende en farmacias, es un producto natural, hipoalergénico, no tóxico, y por ende no le causa ningún daño al recién nacido si lo ingiere junto con las primeras gotas de leche. La lanolina es muy hidratante, promueve la cicatrización y la reparación cutánea. Así que va bien llevarse un tubo de lanolina por si acaso (y luego siempre tener uno grande en casa y uno pequeñito en la cartera).

Nota: Si damos el pecho en posición correcta, para lo cual deberíamos pedir ayuda de una matrona especializada en lactancia, o de una asesora de lactancia durante nuestra estancia en el hospital, no tiene por qué dolernos. Sin embargo la zona estará muy sensible y al menos a mí me va genial la lanolina, porque tengo la piel muy seca con tendencia alérgica y eccematosa.

¿Me llevo batas o piyamas?

Aunque en casa te sientas más cómoda en piyamas, para el parto lo mejor es llevarse batas de dormir. Es lo más recomendable por varias razones:

• En caso de que acabes requiriendo cesárea, el elástico del pantalón te molestaría.
• Después del parto vendrán a revisarte periódicamente matronas, ginecólogos y enfermeras y es muy incómodo tener que levantarse para bajarse un pantalón. Es más sencillo levantar un poco una bata que nos llega a las rodillas o un poco por encima.


• Cuando te levantes para ir al baño también es más cómodo y fácil (considerando el cansancio muscular postparto) levantar un poco una bata antes que bajarse un pantalón y volvérselo a subir.

Seguramente hay más razones que desconozco, si recuerdas alguna: por favor no dudes en dejarla en los comentarios, seguro que alguna futura mamá te lo agradecerá :)

¿Cuántas batas me llevo?

• A mí me fue bien llevando tres batas de algodón, que me llegaban un poquito por encima de las rodillas; una de ellas tenía botones suficientes como para abrir la bata y poder dar teta cómoda y discretamente. Digo con discreción porque por más mamás naturistas que seamos, da un poco de pudor dar teta delante de los demás cuando somos primerizas. Por fortuna esto se nos va pasando rápido al darnos cuenta del hermoso gesto de amor que hacemos a nuestro bebé al darle el pecho.

• Usualmente una mujer permanece hospitalizada unos tres días luego de un parto natural; o un par de días más si surge alguna complicación, o si tiene a su hijo por cesárea. Lo ideal es calcular una bata por día. Como yo parí en Junio, y era final de primavera; me compré 2 batas corte en A, normales (no de lactancia), con tiras ajustables. Así para dar teta, me bastaba con alargar un poco la tirita, y bajármela por el hombro. Mi mamá me regaló una bata especial de lactancia, de mangas cortas con aperturas abotonadas para los pechos y un bolerito por encima para taparse el resto del tiempo. Me llevé también un kimono de algodón manga ¾ para ponerme encima de las batas de tiritas por si me daba frio.

¿Qué otras prendas me llevo para mí?

• Necesitarás pantuflas para caminar por el hospital o clínica, o si no te apetece caminar por los pasillos, aunque es muy recomendable hacerlo, probablemente necesitarás caminar como mínimo de la cama al baño.

• Durante el trabajo de parto yo sentí mucho frío en los pies. Mi matrona puso varias sábanas en el suelo y yo seguía sintiendo frío, así que me puse unas medias (calcetines) suaves, con un elástico que no apretaba para nada que acostumbro usar para dormir.

¿Y en el neceser qué me llevo?

• Lo mínimo para asearte, si sueles entalcarte o usar crema hidratante luego del baño puedes llevar una pequeña cantidad en un envase mini.

• Yo me llevé una botella pequeñita de champú y acondicionador; aunque no me lavé el cabello en el hospital. Me lavé el pelo en casa mientras dilataba en la bañera, me lo sequé y planché y se mantuvo bonito y limpio durante dos días, hasta que me dieron de alta y me lo volví a lavar en casa.

No te lleves perfume, los neonatos tienen el olfato muy sensible, para facilitarles encontrar el pezón cuando tienen hambre, y para reconocer a mamá. Si tapas tu olor corporal natural con un perfume, el bebé puede tardar un poco en reconocerte o incomodarse, además te perderás de percibir bien lo divino que huele tu recién nacido; porque al llevarlo cerquita de ti, inevitablemente se le pegaría el olor de tu perfume.

• También necesitarás cepillo de dientes, pasta dentífrica e hilo dental. Soy odontólogo, sorry… lo tenía que mencionar, aunque sé que probablemente no te llevarás el hilo; y de llevártelo no lo usarás ;)

• Un cepillo para desenredarte el cabello.

• Si tomas algún medicamento habitualmente, es bueno que te lleves suficiente para unos cinco días aproximadamente. Si eres asmática, no olvides tu inhalador.  Es conveniente continuar tomando las vitaminas prenatales a todo lo largo de la lactancia, así que podrías llevarte 3 a 5 cápsulas también.

• Jabón para el cuerpo, desodorante. Limpiadora facial, hidratante facial. Para la crema de contorno de ojos no tendrás tiempo :)

• Cuando vayas al hospital, es mejor que no tengas la uñas pintadas, porque te quitarán el esmalte para poder observar cualquier cambio de coloración del lecho unguial, en caso de ocurrir un imprevisto durante el parto.

¿Alguna otra cosa para mí?

La respiración que nos enseñan durante los cursos de parto psicoprofiláctico, o preparación para el parto va genial durante nuestro gran momento; pero tiene un gran detalle: causa mucha sed. Mucha. Mucha.

• Como yo había tomado de antemano la decisión de no pedir epidural (peridural), porque quería vivir y sentir mi parto, además de evitar todos los efectos adversos que pudiera causar su uso; me llevé una botella de agua conmigo. Es una botella deportiva Nike, de las que usan los ciclistas, que te permite apretar para que salga un chorro pequeño de agua. Al obstetra no le agradaba mucho la idea de que yo estuviera tomando sorbitos de agua cada vez que se me secaba tanto la boca que ya no la podía ni cerrar, pero poco a poco se fue ablandando y comenzó a creerme, luego de mucha repetición, que realmente no quería anestesia. (En caso de necesitar anestesia, exigen que estés en ayunas, para no tener que hacerte un lavado de estómago antes de intubarte).

Esta es la parte I de Parto: ¿Qué Me Llevo Para el Hospital? Aquí hemos hablado de las cosas que necesitarás para ti. En la parte II (que saldrá publicada mañana), hablaremos de las cosas que necesitarás para tu bebé, y resumiremos en una práctica lista como organizar tus dos bolsos.

Si tienes algún otro consejo, o ves que me he olvidado de algo importante, por favor no dudes en dejarlo en los comentarios.

Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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3 comentarios:

  1. Observaciones muy interesantes Louma!
    Me van de maravilla para estos dias que estoy preparando la canastilla y mi bolsa de hospital... ya estoy de 36 semanas y es mejor tenerlo todo a punto!
    Me recomendaron vaselina o barra de labios y un abanico para la sala de partos....para ayudar con lo de la sed, calor y sequedad de labios.
    Un besote!
    Irene

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  2. Hola Irene :)

    Lo escribí pensando en tí, jeje... por la conversación que tuvimos el otro día. Gracias por los datos de la barrita y el abanico :D Aunque creo que el abanicarse a pesar de refrescar, podría secar incluso más la boca... Ya me dirás como te fue ;)

    Un abrazote!

    Louma

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  3. Chikas también podrían llevar una mascara para pestañas y su labial favorito, así resaltaran el esplendor de su maternidad, luciendo arregladas ;)

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