Cómo hubiera querido saber tantas de las cosas que sé hoy desde que tuve por primera vez a mi bebé en brazos. He aprendido tanto, y si lo pienso bien, no tengo arrepentimientos, al menos no debería tenerlos, porque el camino que juntos hemos recorrido nos ha permitido ser quienes somos hoy. Tal vez de haber sabido estas cosas desde un principio, Amor Maternal no existiría... o tal vez hubiera empezado a escribir de forma pública mucho antes. Nunca lo sabré.

Una de las amigas con quienes he compartido este camino, es Anelisa. Aunque nos separa un océano, Ane ha mostrado una comprensión y una sensibilidad hacia mis elecciones de crianza que no he podido percibir de casi nadie más. Esa manera de no juzgar, de escuchar con el corazón abierto, de estar dispuesta a leer sobre estos temas, no sólo dispuesta, sino ávida de saber más, de sentir más, de adentrarse más, aún cuando ella no es madre todavía.

Hace muchos años, cuando yo aún no sabía muy bien lo que era un blog, Ane abrió un pequeño espacio en el que compartía sus reflexiones, y lo cerró unos meses después. No comprendí muy bien por qué, pero a raíz de ello, ella fue una de las primeras personas a quienes conté mis intenciones de publicar mi propio blog hace ya casi 2 años. Así que Ane es una de las pocas personas que leía mis artículos incluso antes de que fueran públicos :)

Por otra parte, el libro que recientemente publicamos desde la Tribu 2.0, titulado Una Nueva Maternidad, es precisamente un libro sobre maternidad, escrito desde la maternidad, por lo que me parece muy interesante mirar y darle voz a la contrapartida: a las mujeres que logran adentrarse en este mundo de la maternidad aún antes de devenir madres...

Aquí les dejo unas reflexiones que ha escrito Anelisa, tras una conversación que tuvimos sobre este tema:

Cuando se abren los ojos

Cuando Louma nos hizo saber que estaba embarazada me sorprendí mucho y sentí gran alegría, poco sabía yo en ese momento lo que en el futuro ella y Sam, aún estando en otro continente, harían por mi.

Aún no tengo hijos por lo que era muy poco lo que yo podía saber sobre embarazo, lactancia y crianza  y me atrevo a decir que era poco lo que sabía sobre lo extraordinario que es ser mujer y el maravilloso don que poseemos para dar vida a otro ser humano que ocupará un espacio en el mundo, guiado por nosotras. Sin embargo, desde que empecé a leer  Amor Maternal - blog que sigo desde el día 1 - y los muchos otros blogs dedicados a la crianza natural, respetuosa y con apego he aprendido cosas maravillosas que me han hecho más humana y mas consciente sobre la importancia de volver a lo natural, de colocar los valores como el respeto y la empatía en un sitial de honor y no solo eso, sino practicarlos cada día.

Historia de la mujer,  psicología femenina, sexualidad,  menstruación, salud reproductiva, embarazo, parto humanizado, nacimiento, lactancia a demanda, crianza en brazos, crianza respetuosa y con apego, empatía, salud y psicología infantil, educación, estimulo de la creatividad, vínculos afectivos seguros y paternidad son temas de gran interés para mi y sobre los que suelo investigar y leer cada día más desde que me adentré en el mundo de la maternidad aún sin tener mis propios hijos.

Sin estar bajo la influencia de hormonas propias del embarazo y la maternidad, puedo identificarme con los sentimientos que describen cada una de las mujeres que leo en los blogs o que conozco y están embarazadas o ya tienen hijos y sentir ese “llamado”  tan femenino a conectarme con temas de maternidad;  cada día leo más, cada día aprendo más sobre lo que considero es el evento más importante en la vida de una mujer y de su hij@,  y es que una no puede dejar de sensibilizarse ante tanta expresión de un verdadero y puro amor de tantas mujeres hacia sus hijos y ante esa convicción de respetar sus ritmos, sus necesidades legítimas, su visión del mundo y su inocencia, aprendiendo a la vez, de la sabiduría innata que tienen los niños.

Haber encontrado toda esta información me ha transformado como persona, como mujer y me ha hecho entender que, como dice el Dalai Lama “debes ser el cambio que quieres ver en el mundo”; así pues,  quiero ver en el mundo a personas que se relacionen respetuosamente con su entorno, seres humanos equilibrados emocionalmente, quiero volver a ver gente sensible ante los sentimientos ajenos y personas que construyan relaciones desde la libertad y no desde el egoísmo. Esto,  pienso que puede lograrse desde el momento en que es concebido un ser humano en cualquier parte del mundo porque, como una vez escuche  por ahí: “la cultura de paz empieza en el vientre de las madres” (perdónenme no saber de quién es la cita ), por eso, como todavía no soy madre, mi grano de arena es compartir y promover  - al menos dentro de mi radio de acción - lo que poco a poco voy aprendiendo sobre embarazo, lactancia y crianza respetuosa, ayudando a derrumbar paradigmas y a desmontar años y años de condicionamiento social en el que lo que se valora es el desapego, el desamor,  el no reconocimiento de las necesidades legitimas de un niño y su madre, el desconocimiento del vinculo madre-hijo, la separación temprana y muchas otras creencias erróneas y desnaturalizadas sobre la maternidad.

Y es que hasta mi acercamiento hacia los niños ha cambiado desde que conozco estos temas, porque pienso: yo también fui niña  y me hubiese gustado que “los grandes” se hubiesen acercado a mi desde mi mundo y no esperando que yo me adaptara al de ellos como si fuera algo tan fácil. Por eso ahora, intento ver el mundo poniéndome en sus pequeños zapatos que yo una vez también usé, ejercicio que además funciona para recordar y re-conocer emociones que surgieron del trato que nos dieron nuestros padres y corregir a tiempo aquello que consideremos pueda ser un error, siempre conectados con nuestros instintos y sin juzgar a nuestros padres que seguramente siempre hicieron lo mejor que pudieron con nuestra crianza.

¿En qué creo hoy?

    •    Creo en  la humanización del nacimiento y, yendo un poco mas allá, en la humanización de todas las prácticas médicas, porque no somos  maquinas, somos seres humanos sensibles que merecemos el reconocimiento de nuestras emociones y miedos. Y que no debemos doblegar nuestros sentimientos, creencias e instintos frente a la pretendida erudición de algunos médicos –con el debido respeto.
   •    Abogo porque las mujeres sigamos "empoderizándonos", y no en el sentido de querer ser como los hombres o alcanzar posiciones iguales o superiores a las de ellos, sino que reconozcamos el valor que poseemos intrínsecamente por el solo hecho de ser mujeres, que aprendamos a querer y respetar nuestro cuerpos que son y serán el espacio en el que se acunará una vida que en el futuro construirá lo que hoy estamos soñando.
    •    Lucho porque todas las mujeres nos reconectemos con nuestro instinto femenino y maternal.
    •    Promuevo la crianza respetuosa y con apego porque son la mejor manera de sembrar en los hijos los valores como el respeto, el amor y la empatía y la libertad .
    •    Deseo que mujeres y hombres sepamos ser el “regazo seguro” en el que los hijos sepan que pueden encontrar el afecto, la estabilidad, la protección y la contención que construirá a ese ser que en el futuro no necesitara castigos ni cárceles porque sabrá canalizar bien sus emociones.
    •    Defiendo a ultranza la lactancia materna a demanda porque no hay mejor alimento físico y emocional para un niño que lo que sale del pecho (en sentido figurado y literal) de su madre.
    •    Abogo por el respeto a los derechos de los niños a crecer en un ambiente de paz sin desvincularlos de la realidad.
    •    Abogo por el verdadero estímulo de la creatividad y el pensamiento crítico en los niños sin imposiciones, ni castigos.
    •    Abogo porque frente a un niño dejemos de ser  “los grandes” para colocarnos en sus pequeños zapatos y ver el mundo como ellos lo ven y no al contrario.

En fin, a riesgo de parecer romántica o utópica, creo que el amor, el respeto, la libertad y el retorno a lo natural nos llevarán, por lo menos,  a un mundo más de humanos y menos de máquinas.

Cuando se abren los ojos y el corazón, suceden cosas maravillosas.


Agradezco a Louma y a Sam por permitirme escribir estas palabras y expresar que, gracias a lo que he aprendido de ellos, y sin todavía ser mamá, en mi también nació el amor maternal.

Mi amiga Anelisa practica yoga, está muy interesada en temas de psicología, es abogado de profesión - y sospecho que, doula de corazón. Vive en Caracas y ha colaborado en varios artículos que hemos publicado en Amor Maternal. Pueden seguirla en Twitter si gustan, a través de @AneVs

 ¿Y tú qué opinas? ¿Te habías adentrado en el mundo de la maternidad antes de concebir a tus hijos, o llegaste al embarazo sin saber nada sobre crianza respetuosa, lactancia materna, parto natural, etc.? ¿Te habría gustado saber de ellas antes o estás contento con aprender sobre la marcha?

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Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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6 comentarios:

  1. Me hubiera encantado saber antes de estos temas, pero sinceramente no me vi mamá sino poco antes de quedar embarazada. Bien dicen que las cosas pasan a su debido tiempo y seguro toda esta información llego a mi corazón en el tiempo preciso. Felicito a Anaelisa y a ti Louma por estos espacios!

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  2. MARAVILLOSO!! Tengo que decir que me siento totalmente identificada con lo que cuenta Anelisa y tengo que decir que aun no tengo planeado tener hijos por circunstancias economicas etc pero leyendo el articulo e comprendido que yo tambien soy un poco mama ya y que en mi nacio hace mucho el amor maternal. muchas gracias por compartir conmigo este trocito de sabiduria.

    Sagoes

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  3. Buenas noches ¡¡
    me encanto todo lo que lei y me encanto sobre todo ademas de la sabiduria la enrgia vivificante que trasmites con tus escritos me gustaria participar de tu bloog y compartirte mi experiencia fui madre adoptiva a los 9 años de mis dos hermanos a los 17 tuve un parto natural a los 22 adopte una niña de 3 años y a los 25 adote a mi primo de 9 hace dos meses tuve mi 6to hijo ...y estoy muy feliz

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  4. Me siento muy identificada con este escrito. Desde que me casé, por diversas circunstancias no hemos podido tener un bebé y cuando nos hemos decidido han surgido algunos problemas y de momento nada de nada. Aunque no soy mamá aún, tengo sentimientos como si los fuera. El tema de la maternidad es uno de mis intereses; me gusta estar informada, pendiente de los adelantos, las formas de crianza, partos, etc... Hay quien no lo entiende, quien no puede llegara a comprender mi interés por una maternidad que aún no me ha llegado. Quizás este interés sea fruto del deseo de ser mamá. UN beso a todos y todas.

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  5. Gracias por este precioso artículo, sólo quería decir que la cita “la paz empieza en el vientre de la madre” es de Evania Reichert, recomiendo mucho su libro "La infancia, la edad sagrada" y esta entrevista por si os apetece http://www.lavanguardia.com/lacontra/20110518/54156343437/la-paz-en-el-mundo-empieza-en-el-vientre-de-la-madre.html, un abrazo! Feminidad Consciente

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  6. Que belleza de reflexión, me siento profundamente identificada. Si bien estoy gestando ya a mi primer bebé, mi amor maternal despertó mucho antes y no había escuchado un testimonio tan similar a mi experiencia. Mi corazón de madre despertó cuando una de mis mejores amigas gestaba a su hijo y tuve el verdadero honor de acompañarla emocional y espiritualmente durante ese proceso, y seguir haciéndolo por supuesto, ahora que él ya tiene unos meses de vida. Desde entonces comencé a leer sobre parto respetado, maternidad, lactancia, crianza respetuosa y todo texto que llegara a mis ojos. Estoy a comienzos de mi propio embarazo y me hace muy feliz contar con toda esta información y así sentirme apoyada por muchas comunidades virtuales de mujeres en mis diversas decisiones, siguiendo lo que mi cuerpo y corazón me dictan.

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