Hoy quiero compartir con ustedes un artículo que ha escrito para Amor Maternal mi amiga y doblemente colega Silvia Brandt. Fuimos juntas a la uni y ella siempre estaba en forma, yo hacía yoga en aquella época (y sigo cuando puedo) y Silvia hacía y continúa con la práctica de la esgrima.

Dicho esto, comentarles que parte de amarnos a nosotras mismas, a la mujer del espejo, de querer y aceptar nuestro cuerpo de mamá, es también cuidarnos. Hoy Silvia nos trae pequeños tips para que tomemos conciencia de los gestos cotidianos que hacemos repetidas veces para aprovecharlos y así ponernos en forma - sin necesidad de apartarnos de nuestros hijos, ni de dedicar más de 10-15 minutos al día específicamente para ello.

Cuando tenemos un nuevo bebé, una de las principales preocupaciones acerca de nosotras mismas es cómo vamos a hacer para recuperar nuestra figura. Y no es un asunto de vanidad, muy por el contrario,  es un asunto de salud física y mental, que a algunas nos parecerá más importante que a otras; pero que muy en el fondo nos afecta a todas. 

¿Por qué salud física? 

Porque nuestras condiciones de peso, flexibilidad y tonicidad muscular, y la medida en que nuestro cuerpo esté adaptado a esta nueva etapa, afectarán el desarrollo de nuestras funciones diarias como mamás, y también nuestra salud. Muchos dolores de espalda, de cuello, tensiones y agotamiento son producto de una deficiente condición fisica general, que se agrava con el aumento de nuestra carga diaria de trabajo. 

¿Y por  qué afecta nuestra salud  mental?  

Porque  una  vez  superada  la  expectativa  de  la  llegada  al mundo  de  nuestro tesoro  mas  preciado,  comienza para nosotras una epoca en que debemos no sólo hacernos cargo de ellos "a la perfección"; sino también enfrentar el cambio de ser el foco de atención que éramos durante el embarazo: A todos les  parecía que estábamos "más hermosas que nunca" - aunque tuviéramos 10 y hasta 15 kilos de más-... Y  si lo estábamos! Las hormonas, la alegria de ser mamá, la ilusion de traer a la vida a un nuevo ser, realza  lo mejor de nosotras mismas. 

Ahora comienza para nosotras una nueva etapa de menos sueño, de más despertares en las noches, menos tiempo para alimentarnos. Y si antes trabajábamos y "no teníamos tiempo para ir al gimnasio" ¡Oh, sorpresa! Ahora tendremos menos tiempo! Porque no sé  si a ustedes les sucede, pero para mí, el tiempo que paso con mi bebé - aún hoy a sus 22 meses - prefiero no cambiarlo por nada...

Pues bien, no hay recetas mágicas, como todo en la salud. Pero aún si no tenemos la posibilidad de disfrutar de esas maravillosas horas de yoga (que por lo visto son muy cotizadas, jeje), todos los dias se puede dar un paso adelante para mantenernos activas y así sentir que no nos estamos  descuidando nosotras mismas. Esta situación es muchas veces causa de descontento no sólo personal, sino tambien de la pareja.  

Como mamá, el embarazo y la llegada de mi primer bebé no negaron su huella en mi cuerpo (cosa de la que me siento muy orgullosa, por cierto). Por eso quiero compartir algunas de las cosas que incorporé a mi rutina diaria para sentir que estaba haciendo ese "algo" por mí, sin acudir a un gimnasio forzoso ni a mágicas rutinas. No estoy de portada de revista (ni tampoco me interesa, con ser la más bella para mi familia me basta :P), pero estoy en paz con mi cuerpo, y eso no tiene  precio. Ahí les va, y no me  digan que no tienen tiempo....

Primero, tres secretos para mantener una salud física óptima siendo madres: columna derecha, trabajar los músculos alternando la contracción y la relajación,  y hacer de los siguientes diez tips parte de tu rutina diaria:

0.- Amamanta =)

1.- Estírate siempre de forma suave al levantarte y antes de acostarte. Cinco minutos son más que suficientes. Si eso implica levantarse diez minutos más temprano, pues vale la pena el esfuerzo... Nadie puede hacerlo sino tú misma :)

2.- Camina con tu bebé, al menos 40 minutos diarios, no importa la edad que tengan. Sal de tu casa, disfruten del aire fresco y la luz del sol. Denle la vuelta a la manzana, al parque, a la cuadra, a la pista que esté más cerca... Si es invierno, puedes hacerlo en un centro comercial. Cuando vayas caminando apreta y relaja  los glúteos. A ver, 15 pasos seguidos, luego descansa... luego vuelves a hacerlo. 

3.- Siempre recuerda mantenerte derecha y con la cabeza erguida. Toma conciencia de tu postura, de tus músculos. No te maltrates con malas posiciones o agachadas incorrectas. Tu columna te lo agradecera y tus hijos también, ya que nunca tendrás que dejar de atenderlos para ir a terapia fisica.

4.- Si llevas cochecito, recuerda mantenerte derecha... Ese dolor en la parte baja de la espalda puede  deberse a que te estás  inclinando para empujarlo...

5.- Si estás porteando, verifica que tu portabebés sea ergonómico, y recuerda mantenerte derecha, más  que nunca. Aprovecha el contrapeso de tu bebé y hagan una  unidad  en posicion correcta. Su peso debe  integrarse al tuyo,  tal cual antes de que naciera. 

6.- Cuando uses cochecito, empuja con los tríceps... ¿No sabes cuál es ese músculo?  A ver: di  "Adios" con tu   mano... ¡Ése es! El que se está como quedando colgadito y flojito debajo del brazo... Y que no te gusta para nada... Cada cierto número de pasos, pueden ser 10, relájalos.... y vuelves a empujar. Recuerda  usar el secreto número 2. 

7.- Cada una de las 8785438573987385734 veces que tengas que agacharte para tomar en brazos a tu bebé, hazlo ¡CON TUS  RODILLAS! No te dobles.... ¡Sí! A la gente le parecerá extraño, ¡pero tú te sentirás de maravilla!  La misma observación es válida para: recoger la ropa del piso, los juguetes, los libros, sacar la ropa de la  secadora, buscar algo debajo del lavaplatos, recoger la basura con la escoba... En fin: ¿ves cuántas  "sentadillas" puedes hacer al dia, sin tener que pagar un gimnasio?

8.- En esas 8785438573987385734 que alces a tu bebé, hazlo usando los  bíceps, el músculo que queda  en la parte superior del brazo, entre el hombro y el pliegue del codo. Haz ahí la fuerza para las bolsas  del mercado, cuando estés restregando, aprétalos cuando estés barriendo, cuando estes amasando el pan y hasta exprimiendo la ropa. Y recuerda el secreto número uno: mantén tu columna vertebral derecha.

9.- Nunca pongas objetos a una altura mayor que tu cabeza, o no trates de agarrarlos sin utilizar un banquito. El esfuerzo que se hace para esta tarea puede afectar el hombro y la parte cervical de la columna. Luego hay quienes te dicen que puede ser por la posicion para amamantar o cargar al bebe...

10.- Juega con tu bebé. En esos juegos dobla tus rodillas, agáchate, levántate, siéntate. Aprovecha de  estirarte con él/ella, y de mostrarle las nociones de "arriba", "abajo", "a los  lados" y también los  nombres de las partes del cuerpo. Esta parte la disfruto mucho porque ¡avanza a medida que los niños  van creciendo!

Por ultimo, trata de asistir a actividades en tu comunidad: caminatas, festivales de música y baile, días  olímpicos para compartir. Inclusive vayan sólo a mirar e interactuar con otras madres y niños, ya que una  de las funciones más importantes de la actividad física es la socialización. 

Mama, recuerda: Tú lo haces todo por  tu bebé, pero en este caso específico, nadie lo puede hacer por ti. Lo importante es no ver la actividad como un esfuerzo adicional, sino como parte de nuestra vida  diaria. Si bien es cierto que hacen falta muchos ingredientes para una buena condición fisica, especialmente cuando hemos ganado mucho peso durante el embarazo; también es cierto que estos pequeños cambios  hacen diferencia en nuestro estado de salud y de ánimo. Quizás lo más crítico de todo es que sin mucho  esfuerzo estarás enseñando a tu bebé un estilo de vida saludable, activo, en el que estemos en armonía con nuestro cuerpo, y por lo tanto, ¡más felices y preparados para disfrutar ese mundo que tenemos por delante!

P.D.: No olviden utilizar uno los "músculos" más fuertes y desarrollados de las mamitas: la creatividad.  ¡Ampliemos  esta  lista!

Artículo escrito por Silvia BrandtMujer, mamá, esposa, odontóloga y esgrimista; dedicada a la salud pública, y defensora de los estilos de vida saludables, en especial los que afectan la maternidad, es decir: todos. 

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Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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1 comentario:

  1. Buenisimas ideas, muchas gracias. Yo suelo meter barriga mientras friego el suelo, etc. Tambien hago las sentadillas que dices aqui, sobre todo al meter platos en el lavavajillas, etc. Y al limpiar cristales hacerlo cada vez con un brazo y metiendo barriga. Si todo lo que haces eres consciente de que estás ejercitando algo seguro que luego te sale sin pensar.

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