Share/BookmarkEntre las primeras cosas que me dijo mi abuela cuando le conté que estaba embarazada, es que para ella una de las escenas más hermosas es ver tendida al sol una cuerda de ropa de bebé secándose. Para ella nada se compara con ver esa ropa tan pequeñita, tan adornada, bordada y delicada, oliendo a limpio y bajo el sol… Que la ilusión con la que uno lavaba la primera ropita para tenerla lista mientras una está embarazada es tan dulce. Y qué razón tenía… Lamentablemente se me pasó tomarle foto a ese primer tendedero lleno de ropita tan pequeñita, pero cada vez que tiendo la ropa de mi bebé, sonrío y recuerdo las palabras de mi abuela y como le brillan los ojos cuando habla de ropa de bebé.

Mi mamá me contó que cuando mi hermanita y yo estábamos pequeñas, lavó por separado nuestra ropa hasta que cumplimos los dos años de edad. Este comentario de mi mamá, junto con las recomendaciones que nos hicieron las matronas en los dos cursos de preparación al parto que hicimos, me llamaron mucho la atención.

Me puse a pensar y a analizar al respecto. Por un lado tiene muchísimo sentido lavar la ropa del recién nacido con un detergente hipoalergénico, algunos detergentes, sobre todo si la máquina no aclara con abundante agua (muchas máquina de hoy en día ahorran agua al máximo, por ende no aclaran tan bien), pueden irritar mucho la piel del bebé. Otra indicación que nos dieron fue la de no usar suavizante. Yo intenté y para mi gusto quedó demasiado áspera la ropa para una piel delicada. Así que opté por comprar un suavizante testado dermatológicamente para pieles sensibles (y como la mía lo es; pués lo probé primero con mi ropa y nos fue de maravilla).

A mi criterio, tiene sentido lavar la primera ropa del bebé sola; es decir la que se va a poner realmente recién nacido, para no llenarla de bacterias de ropa que ha estado en la calle, y que esté muy sucia, como por ejemplo unos jeans que nos quedan un poco largos, cuyo ruedo (o bajo) se ha ido deshilachando porque lo pisamos… Lo digo porque al ponerme a pensar, en que mi bebé pasaba la gran mayoría del día encima de mí, sea en brazos, tomando teta o en mi regazo, o acostado a mi lado o encima de mí… en consecuencia estaba acostado, en contacto permanente, con mi ropa de calle (con todas sus bacterias). Me hice la siguiente pregunta:¿Voy a dejar de tomar en brazos mi bebé si llora mientras estoy en la calle con ropa “sucia”? Creo que la respuesta es obvia

Continuaba tomando las precauciones obvias, como por ejemplo lavar a mano los bajos de los pantalones que estén muy asquerosos por arrastrarlos antes de meterlos a la lavadora con la ropa de mi bebé. Más o menos cuando mi bebé tenía 3 meses, comencé a lavar toda la ropa junta, con juicio, eso sí, pero toda junta, y con detergente hipoalergénico para todos (que al fin y al cabo a los adultos no nos iba a hacer ningún daño). Cuando mi bebé empezó a gatear, cerca de los 5 meses, si mal no recuerdo, me quedé mucho más tranquila.

Una de las cosas que continúo haciendo es tender al sol siempre que es posible, por muchas razones. Una de ellas es por higiene, el sol al calentar la ropa la termina de limpiar lo que la lavadora a temperatura media no ha podido (a nivel bacteriano, no de manchas incrustadas). Otra es el olor, ¡la ropa secada al sol huele tan divino! Otra es económica/ecológica, esta no requiere de mucha explicación…

Voy a desviarme un poquito del tema de lavado un instante, y lo retomo enseguida: no importa lo que digan las publicidades, ningún pañal desechable absorbe las heces del bebé, ¡ninguno! (o al menos esa fue nuestra experiencia, luego de probar innumerables marcas, e incluso preguntárselo a muchas mamás amigas, llegando siempre a la misma conclusión). Me daba un nudo en el estómago de la rabia cada vez que veía las descaradas afirmaciones en los envoltorios o propagandas de algunas marcas de que absorbían, esto no es así. ¿No existe un organismo que vele por la ética en la publicidad?

En fin, volvamos a la ropa del bebé. Les comentaba lo de las heces, porque la mayoría de las veces que defeque el pequeño (hasta que se establezca la alimentación complementaria), sobresaldrá algo del pañal y manchará la ropa, en mayor o menor medida… Yo encontré que la mejor manera de desmanchar la ropita era lavándola enseguida con quitamanchas, cepillito suave y agua tibia. Luego de esto lo enjuagaba bien y lo tiraba a la lavadora con el resto de la ropa.

Claro está que el relajar, de esta forma, las precauciones higiénicas en torno a mi bebé, fue un proceso de adaptación algo duro y gradual para mí, porque como madres, (y sobre todo si tenemos formación en profesiones sanitarias) estamos tan mentalizadas hacia la higiene y esterilización en el ambiente, que a veces incluso llevamos estas medidas a proporciones contraproducentes para nuestros hijos. Estas ideas (de tener todo súper pulcro), si bien pueden mantenernos de cierta manera tranquilos durante los primeros 2 a 3 meses cuando vemos a nuestro bebé como una cosita delicadita y frágil, (y le tenemos miedo a casi todo aún); no tienen mucha cabida en cuanto a creación de defensas (y estimulación del sistema inmunológico) se refiere.

Piensa en esto: Si tu bebé está en el suelo de casa gateando (sí, el suelo que limpias muy bien con detergente), está igualmente en contacto con gran cantidad de bacterias y otros microorganismos. ¿Que todo el que entre a casa se quita los zapatos? Pues igualmente todo aquel que nos visite tendrá bacterias en sus pies o en sus medias (calcetines)… No comento esto para asustar a nadie, sino para tranquilizar más bien, es imposible quitar todas las bacterias del ambiente de nuestro bebé, y tampoco es recomendable hacerlo.


Yo paré el fanatismo con la higiene cuando mi pequeño empezó a gatear. Dejé de esterilizar el extractor de leche materna, los teteros, y los chupones. Los continuaba lavando bien con jabón y agua caliente, pero sin esterilizar ni hervirlos. Todo esto por recomendación e insistencia de nuestro pediatra, previa explicación acerca del sistema inmunológico. Sentía que iba a convulsionar las primeras veces, pero me convencí a mi misma de no lavar el chupón cada vez que se caía al suelo de casa (ojo: sólo en casa; en la calle ni muerta le vuelvo a dar un chupón que se ha caído, para esos casos, llevaba uno limpio de repuesto en la cartera).

Un niño siempre se va a ensuciar, es algo normal y sano. Es lo que mañana los va a hacer más resistentes a infecciones. Por general, los niños sobreprotegidos en este sentido, son los que más se enferman en edad escolar, adolescente y adulta. Así que la próxima vez que a tu bebé se le caiga el chupón (al suelo de casa) y sientas desesperación por salir corriendo a esterilizarlo, o que programes la lavadora para hacer un ciclo a 90ºC (salvo cuando sea realmente justificado), piénsatelo dos veces.

Si tienes algún comentario o truco con respecto al lavado, o quitado de manchas; o alguna observación que hacer respecto al tema de este artículo, por favor no dudes en compartirlo en la sección de comentarios.

Foto bajo licencia Creative Commons, algunos derechos reservados, cortesía de jek in the box 6Q29RJ7S9Y8T

Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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2 comentarios:

  1. mi mama siempre me dice q la ropa de bebe ya como hasta los 5 a~itos se debe lavar solita, asi se tiene mas control de las porciones y q no alla algún tipo de ropa q da~e a la del bebe, ya q la ropa del bebe suele ser mucho mas delicada q la de una persona grande, y por ende al lavar la ropa de bebe sin ninguna pieza de grande, se mantienen los colores y la testura de nuevo, eso depende tambien del detergente q utilises. Nunca es bueno lavar la ropa con agua caliente, por lo mismo de los colores y la testura aparte q tiende a encojarse, también me dio un remedio casero buenísimo para las manchitas de comida y no maltrata la ropa para nada, es la leche, se pone leche en algún recipiente y viertes la ropa y dejas reposar por 1 día luego lavas en la lavadora como normalmente lo haces es muy bueno se los recomiendo :)

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  2. yo creo que lo ideal es el equilibrio, no hay que sobreprotegerlo de los germenes y suciedad pero tampoco permitirle que ande todo sucio siempre...

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