El año pasado Sam y yo fuimos invitados a una presentación Top Secret en Madrid. Fue emocionante y divertida. Tuvimos la oportunidad de conocer a la gente maravillosa detrás de una gran marca -cosa que no pasa todos los días- y de ver cómo es la relación con el cliente y cómo se toma en cuenta su feedback.

Como algunos de ustedes sabrán, Sam fue llevado en Bugaboo -turnándose con portabebés ergonómicos cuando los descubrí. Tal y como sucede con muchos usuarios, a medida que vas utilizando un producto, te vas formando una opinión de él, vas teniendo una suerte de diálogo interno -o lo comentas con familiares y amigos-: "yo le cambiaría tal cosa", "quizás esta palanquita de aquí debería ser un poco más fácil de ajustar", etc. Se los cuento por lo siguiente: En esa presentación en Madrid, me sorprendí muy gratamente al ver que cada una de las cosas que había observado en mi Bugaboo fue arreglada y mejorada en la versión siguiente. 

Creo que es una cosa muy inusual con un producto -al menos a mí no me había pasado nunca- ver cómo cada una de tus observaciones fue tomada en cuenta -aún sin haberlas dicho yo directamente- en el rediseño de la siguiente versión. 

Bugaboo es una de esas marcas que causan un impacto visual positivo y duradero entre los viandantes, incluso aunque no sean padres todavía. Recuerdo antes de haber siquiera pensado en ser madre, haberme cruzado varias veces en la calle con madres empujando un cochecito de aspecto moderno, líneas minimalistas, acabados sofisticados y colores vivos. Recuerdo haber memorizado el logotipo con sus aritos y no haber estado lo suficientemente cerca como para leer el nombre en las etiquetas pequeñas.

Años después, embarazada de mi primer hijo, comencé a buscar qué necesitaba comprar y a preguntar a mis conocidos que ya eran padres qué marcas me recomendaban. Miré muchos cochecitos online y no coincidía aún con aquellos que me había cruzado varias veces en las calles de Barcelona y que me habían impactado tanto, hasta que un día miré en Amazon y reconocí el logotipo de formas circulares y ¡bingo! Descubrí a Bugaboo.

Hoy tengo el gusto -y el honor- de entrevistar para ustedes al hombre que lo inició todo, a Max Barenbrug, maestro detrás de Bugaboo, en entrevista exclusiva para Amor Maternal.

Hola Max, ¡qué gusto poder hacerte algunas preguntas hoy! Como mujer inclinada desde siempre hacia la estética, el arte, lo visual y también la tecnología y los gadgets, me gustaría saber qué te inspiró a final de tu carrera de diseño a crear precisamente un cochecito de bebé, ¿nos cuentas cómo era el primer prototipo? ¿podemos ver alguna fotografía o esbozos?

Gracias por tu amable presentación, Louma, un placer charlar contigo. Efectivamente, creé un cochecito como proyecto de fin de carrera porque quería hacer algo con lo que pudiera hacer una declaración de intenciones. Busqué un mercado que realmente pedía un cambio. Entonces (1994), los cochecitos eran un gran desastre. Su diseño era terrible; el uso del producto no tenía ningún sentido. Aquí, en los Países Bajos, los cochecitos de bebé en ese momento tenían, por lo general, estructuras rojas, ruedas blancas y muy finas, estampados de ositos de peluche y también eran demasiado bajos para padres holandeses altos. Lo que me molestó más fue ver que los padres se veían obstaculizados por sus cochecitos, así que supe que podía hacer un cambio positivo. La silla de paseo que diseñé era bastante revolucionaria, un producto sólido que funcionaba y cumplía con las necesidades del consumidor. Podías ir a correr con mi diseño, llevarlo a la montaña, utilizarlo en la ciudad e incluso engancharlo detrás de la bici.


A partir de ahí, ¿cómo fue el proceso de transformación y diversificación del diseño hasta llegar a los modelos que tenemos hoy en día? Si mal no recuerdo, salió el Gecko, luego el Cameleon, el Bee, el Donkey y ahora, más recientemente el Buffalo. Cuéntanos por favor, las características más destacadas de cada modelo.

¡Casi lo tienes! Pero antes del Gecko, tuvimos el Frog. Es importante tener en cuenta que todos nuestros cochecitos ofrecen a los padres una solución completa desde recién nacidos hasta niños pequeños e incluso más allá, gracias al práctico accesorio patinete acoplado. Cada cochecito está diseñado para cumplir con unas necesidades específicas.



El Bugaboo Cameleon es el cochecito icónico. Es el original de Bugaboo para ir a cualquier lugar - versátil, elegante y funcional. Se siente como en casa en la ciudad, pero se maneja perfectamente fuera de casa.

Para los padres urbanos, el Bugaboo Bee es el cochecito perfecto: pequeño, ligero, compacto y de fácil maniobrabilidad. Es la elección perfecta para moverse por concurridas calles, subir y bajar del transporte público o para ir a pasear relajadamente por el parque.

El Bugaboo Donkey tiene un diseño realmente revolucionario. Es el primer cochecito convertible del mundo que crece y fluye con tu familia. Tanto si tienes un niño, dos o gemelos, el Bugaboo Donkey se adapta. Con sus opciones flexibles de equipaje, hay un montón de espacio también para guardar tus cosas.



Nuestro nuevo producto, el Bugaboo Buffalo, es el verdadero cochecito todo-terreno diseñado especialmente para los padres a quienes les encanta descubrir. Es un cochecito versátil, robusto y espacioso, con una capota extensible para una mayor protección contra los elementos durante expediciones difíciles.

Aparte de su aspecto icónico y de sus colores muy classy me sorprendió muy gratamente ver lo funcional que es un Bugaboo (tenemos un Cameleon). Hasta el momento, todos los carritos de bebé de otras marcas que había visto me resultaban muy desagradables a la vista, además, había oído muchas historias de padres que compraban un cochecito para los primeros meses y luego se quedaban con un enorme capazo llevando polvo, luego acababan comprando uno o dos cochecitos más para distintas funciones. 

Algo que me enamoró del Bugaboo fue precisamente el saber que un mismo cochecito serviría desde el nacimiento hasta que dejáramos de necesitarlo; reutilizando de forma inteligente algunas piezas del capazo para armar la silla y dejando muy pocas piezas que guardar. Me encantaría saber cómo ideaste el concepto, que las mismas piezas pudieran adaptarse a sus distintas funciones, etapas, posiciones -y aún así fueran de construcción duradera y conservaran una excelente estética.

Gracias, es muy importante para nosotros que los productos que creamos sean de uso fácil y que ofrezcan a los padres una solución de movilidad efectiva desde que los peques nacen hasta que ya son mayores. Diseñamos nuestros productos con los padres en mente, pero también ponemos mucho énfasis en un diseño inteligente que a la vez tiene estilo. Nuestros productos tienen que funcionar pero también tener buen aspecto.

Te comentaba al principio que soy amante de los gadgets, me gustan los objetos prácticos, de diseño inteligente y que cumplen un máximo de funciones, así que -como usuaria Bugaboo- me encantaría que nos comentaras acerca de los distintos accesorios disponibles, y de todas las funciones que realizan los distintos Bugaboos, los terrenos para los cuales son aptos, etc.

Al igual que nuestros cochecitos, utilizamos sólo los materiales de más alta calidad en nuestros accesorios - y su rendimiento excepcional los convierte en un complemento perfecto para nuestros cochecitos. Es por eso que nuestro saco de silla, saco nido de bebé y colchoneta integral están hechos de fibra de carbón de bambú transpirable que ayuda a regular la temperatura de tu hijo. Nuestras sombrillas y capotas ventiladas ofrecen un factor de protección solar UPF 50 +. El organizador, la bandeja, el portavasos y los adaptadores hacen la vida más fácil para los padres estando en movimiento. Pasea con orgullo a la vez que te mantienes original, único y fiel a tu estilo con las infinitas opciones de accesorios.

Para finalizar, me encantaría que nos dijeras, quién es Max Barenbrug, ¿cuáles son sus hobbies, objetos y lugares favoritos y por qué?

Me encantan los coches, generan una interesante tensión entre la tecnología y la emoción - de la misma manera que lo hace un cochecito. Un coche puede ser bonito, pero también tiene que funcionar bien. Uno de mis objetos favoritos es el reloj de mi padre. Los padres de los hombres de mi generación están en una edad en la que empiezan a desaparecer. Muchos de sus hijos aprecian y prefieren llevar el reloj de sus padres antes que comprar el último Swatch. Resulta difícil elegir un lugar favorito, pero me encanta la naturaleza; la naturaleza tiene una capacidad perfecta de adaptación y se las arregla para garantizar el equilibrio, incluso en el entorno más urbanizado.

Muchas gracias Max por tu tiempo, ha sido un placer conversar contigo. Espero que podamos repetir en otra oportunidad. Te dejo un espacio abierto por si quisieras dejar unas palabras finales. ¡Hasta la próxima!

Nunca elegimos el camino más fácil y creo que esto es lo que reflejan nuestros productos: una gran cantidad de tiempo y esfuerzo se dedican en el diseño de un Bugaboo. Puede llevar hasta seis años desarrollar un nuevo producto, porque queremos hacerlo bien. Cuando veo a la gente en la calle con un Bugaboo, a veces les pregunto por su cochecito y me encanta escuchar que la pasión y el entusiasmo hacia nuestros productos sigue ahí. Nos sentimos muy orgullosos de diseñar el paseo más suave posible para los padres y sus hijos y es algo que vamos a seguir haciendo.


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Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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