El principal obstáculo para tener una lactancia materna exitosa, fluída y satisfactoria, a mi parecer, es la información. Si disponemos de la información adecuada, podremos evitar las siguientes trampas o errores frecuentes que muchas veces llevan la lactancia materna a un fracaso -o al menos la dificultan considerablemente.


No confiar en la capacidad de tu cuerpo de nutrir a tu hijo, de tener un suplido adecuado de leche materna tras haberlo gestado y parido.
Hemos hablado en artículos anteriores de la crisis de la lactancia materna que suele ocurrir en torno a los tres meses. Aquella en la que tras tener los pechos muy llenos durante el inicio de la lactancia, pasamos a tenerlos blandos nuevamente, y muchas madres interpretan esto como que "se les fue la leche", o ya no producen suficiente para nutrir a sus hijos. Al contrario, el cuerpo del niño y de la madre son tan inteligentes, están tan perfectamente diseñados, que el niño aumenta la frecuencia de las tomas durante algunos días justamente para comunicar al cuerpo de mamá que necesitará más leche. Una vez recibido el mensaje -y para recibirlo, obviamente, tenemos que dar el pecho a demanda- la producción se regula.

Introducir biberones de "ayuda" o complemento.

Si por el contrario no estamos informados y recurrimos al biberón de complemento, administrando leche extraída, o leche artificial mientras el niño está demandando más, estaremos perdiendo la oportunidad de que comunique al pecho de mamá que necesita más. Cada vez que le damos un biberón, el cuerpo de mamá no está siendo estimulado y no "se entera" de que tiene que fabricar más leche, de que el niño aumentó su demanda, por lo que no podrá ajustarse a ella. Produciremos gradualmente menos leche, iremos introduciendo entonces más cantidad de leche de fórmula, comprometiendo cada vez más la lactancia materna y disminuyendo más y más el suplido hasta realmente quedarnos sin leche materna.

Dar el pecho con horarios.

Si además de esto, no damos el pecho a demanda: es decir; cada vez que el niño pida, antes incluso de que llegue a llorar, prestando atención a sus pedidos sutiles, amables, ya sea por sueño, necesidad de calor, compañía, sosiego, cercanía con mamá, hambre, sed, consuelo, etc. o cuando a la madre le apetezca también; si tenemos los pechos muy llenos, podemos preguntarle al bebé si le apetece y acercarlo a ver si se engancha. La lactancia materna a demanda también implica dejar al niño en un pecho hasta que lo suelte por sí solo, sin limitar el tiempo que pasa de cada lado, luego ofreciendo el otro.

Comento esto porque la leche del inicio de la toma es más ligera, con mayor contenido de agua para saciar la sed, la del medio contiene más nutrientes, y la del final contiene más grasas. Si dejamos al bebé durante 10 a 15 minutos de cada lado -que es lo que se recomendaba antiguamente- el niño no recibiría nunca la leche del final, que es la que contiene más grasa y es posible que no aumente bien de peso.

Antes de cerrar el artículo, recordarles que aproximadamente un 95% de mujeres puede lactar, un pequeño porcentaje padece de hipogalactia verdadera, es decir; incapacidad de producir leche, o suficiente leche para sus hijos, por lo que podrían requerir donantes de leche materna, o bien recurrir a la lactancia artificial.

¿Y tú? ¿Qué otro error crees que pueda contribuir con el fracaso de la lactancia materna?

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Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


10 comentarios:

  1. Yo añadiría también hacer caso de los "bienintencionados" consejos de madres y suegras... Que todo lo arreglan rápidamente con un biberón, porque ellas nos criaron así y bien que hemos salido....En fin, que los opinólogos también es uno de los grandes enemigos de la lactancia materna

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  2. tengo una duda.... si me llegara enfermar de gripa, fiebre etc.. tengo que dejar de amamantar a mi hijo?????

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    1. No se la quites, yo nunca le deje de dar pecho, cuando mi bebé nació me enferme de gripa y tos, después me dio brucelosis y me operaron de las muelas del juicio. Jamás se lo quite sólo usa un tapabocas para que evites el contagio, pero si lo contagias su cuerpo crea defensas y tu leche lo cura.

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    2. Lo mejor es estar informadas, busquen apoyos con pediatras pro lactancia y busquen el riesgo de medicamentos en e lactancia.org. A mi me dijeron miles de cosas para que dejara la lactancia y no les hice caso, sigo lactando a mi hija de 18 meses, y gracias a Dios mi hija es super sana.

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    3. Alessia para nada, todo lo contrario, tu leche le protege, sólo debes mantener una higiene adecuada como siempre para evitar el contagio.

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  3. @Alessia

    Claro que no. Tengo un niño de 2 años 2 meses y casi 5 meses de embarazo y nunca he dejado de amamantarlo hasta ahora. A casi dos meses de nacido me dio infección en los riñones y llegué a tener 40 de temperatura y seguí dándole pecho. Cuando nació (a una semana de nacido) nos dio gripa a mi esposo y a mi y aún así lo dormíamos en la misma cama. Así que no hay ningún problema de amamantar sólo debes tener las medidas higiénicas pertinentes como lavarte las manos, no estornudarle enfrente, etc. Ellos crean sus defensas.

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  4. El agarre fue para mi un desafío. En un principio, el dolor era del terror! Luego aprendí cómo posicionarlo/posicionarnos bien y al poco tiempo ya no tenía heridos los pezones. Requirió si de harta fuerza de voluntad y amor, porque he escuchado a otras madres que dejaron de lactar por el dolor que les producía.

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  5. @LadyAYo también creo que los "opinólogos" son un gran problema, pues van mermando la confianza en sí misma de la madre.
    Y lo peor de todo es que en muchas ocasiones, son los mismos pediatras los que introducen "una ayudita" sin ser necesario, en lugar de revisar posibles errores que se puedan estar cometiendo en el establecimiento de la lactancia, ellos mismos son los que no están bien informados y dan malos consejos a las madres.

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  6. El mayor error es no confiar en nosotras, si hemos hecho crecer a nuestro hijo en nuestro vientre durante nueve meses como pueden algunas madres pensar que no van a poder seguir criando a sus hijos. Debemos escuchar menos a los demás y escuchar sólo a nuestro hijo, él es quien nos enseña y marca los tiempos.
    Como bien has explicado el único secreto es "a demanda", y tener en tu pareja apoyo porque a veces la demanda es tan alta que no tienes fuerzas para el resto, sobretodo cuando vuelves al trabajo.
    Cuando llore y te digan "eso es que no le alimenta tu leche, prueba a darle un biberon a ver si descansa", se respetuosa con esa persona pues seguro que lo dice para nuestro bien, pero no lo hagas, ni una sola vez, cuando llore ofrece el pecho, si le das el biberon darás un paso atrás, ese es el motivo de que empieces a producir menos leche.
    Confiemos en el poder de las madres, y escuchemos sólo a nuestros hijos!
    Mse

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  7. Lamentablemente caí en los dos primeros errores que mencionas. Mi hijo fue prematuro, nació a los ocho meses y al principio le costaba agarrar la teta porque era muy chiquito y se dormía así que el pediatra me dijo que tenía que darle el pecho pero también biberón, además de que la leche materna que le daba, me parecía que no le llenaba porque quería estar todo el día pegado a mí, pero literalmente TODO el día. Eso me agotaba mucho, y empecé por eso a pensar que yo no tenía suficiente leche por lo que accedí al biberón. Sé que si hubiera investigado, si hubiera recibido un apoyo, tal vez eso no hubiera pasado pero en fin, ahora mi hijo tiene 7 años y sé que aunque sólo le di pecho seis meses, fue mejor eso a no haberle dado nada. Un abrazo desde México con mucho cariño.

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