Ya hemos hablado en artículos anteriores de los besos, del contacto piel con piel, y también de la influencia de los cambios posturales en las relaciones -sobre todo con nuestros hijos- y de cómo ésto último puede ayudarnos en situaciones de conflicto, a restablecer la horizontalidad.

En relación a ello, hoy quiero hablarles del abrazo, de cómo consuela, desarma, disuelve, reequilibra y sana. Para ello les traigo un cortometraje alemán, precisamente sobre este tema de los abrazos. Se trata de una breve animación, que conocí gracias al Dr. Adolfo Gómez Papí, en la que podemos ver cómo un simple abrazo puede cambiar el mundo.


¿Y tú qué piensas? ¿Te has visto en situaciones en las que un abrazo ha reequilibrado totalmente el escenario? ¿Cómo cambiaría el mundo si nos abrazáramos más?

Al respecto, recuerdo una campaña que se ha hecho en las calles de numerosas ciudades alrededor del mundo, en donde un par de amigos se pasean con un cartel y ofrecen abrazos gratis, o "free hugs", tal y como pueden ver en el siguiente video realizado en Las Ramblas de Barcelona, España.


¿Participarías en una campaña de free hugs? ¿Ofreciendo o dando abrazos? ¿Por qué o por qué no? Cuéntame...

Si crees que el mundo puede cambiar con un trato más humano, cariños, empático hacia los demás, con más abrazos, comparte este artículo. Gracias =)

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Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


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1 comentario:

  1. Si abrazáramos más seríamos más conscientes de nosotros mismos y del otro. Si abrazáramos más sentiríamos que el tiempo puede pararse. Si abrazáramos más comprobaríamos el poder de un abrazo y el mundo, sin duda, sería mejor.

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