Con tantísimos artilugios en el mercado, tanta publicidad vendiéndonos como necesarios un montón de objetos, resulta difícil conocer cuáles compras pueden realmente sernos útiles. Así que aquí va mi pequeña lista de cosas que hemos disfrutado mucho juntos mi hijo y yo:
  1. Asiento infantil para mi bicicleta: Ya sé que dediqué una artículo anteriormente a este tema, pero es que no me canso de decirlo: la bicicleta nos devolvió la libertad y la movilidad. Por el lado romántico, amo sentir la brisa en el pelo, pedalear a mi ritmo, recorrer la ciudad a mi gusto, con mi hijo. Por el lado práctico, a la edad en la que empiezan a caminar, aún se cansan mucho como para caminar más de un par de metros de la mano, luego obviamente, podemos subirlos a un portabebés (ver punto 2), o sentarnos en el cochecito. En nuestro caso, Sam quería ir detrás del cochecito empujándolo y chocaba con otros peatones -un medio de transporte divertido las primeras veces, luego muy poco eficiente e incómodo para mí- así que cuando recuperé el uso de mi bici, pudiendo hacerlo con Sam, fue genial. Mi bicicleta con un asiento para mi hijo (aquí pueden ver algunos) es nuestro medio de transporte habitual, pudiendo caminar al bajarnos de la bici lo suficiente para que no se canse, y yo cogerlo en brazos el resto del tiempo, llegando mucho más rápido que si camináramos de la mano, o si lo tuviera en portabebés :) Si tuvieras más de un hijo, siempre puedes poner un asiento delante para un hijo, y otro detrás, o bien una carreta :) Además, igualmente es un buen ejercicio, y el niño ve el mundo a tu altura, empieza a sentir el equilibrio, etc.
  2. Portabebés ergonómico: Hemos hablado del tema muchas veces en Amor Maternal. Si bien la bici nos devuelve la movilidad, el portabebés nos devuelve el uso de las manos -y eso no tiene precio. Por un lado, satisfacemos las necesidades de contacto del niño, de movimiento, de voz, latidos, calor, pecho, etc. y por otro, podemos hacer cosas al mismo tiempo. Podemos colocarnos a un hijo en la espalda, en frente (siempre mirando hacia nosotros), o bien a la cadera. Para ello, tenemos a disposición muchos tipos de portabebés que respetan la fisiología tanto del bebé, como del adulto cuidador, repartiendo equilibradamente su peso en distintos puntos de nuestro cuerpo, constituyendo un buen ejercicio para fortalecer nuestra espalda (contrario a lo que podría pensarse), y facilitando la satisfacción del período en brazos, sin causarnos dolor físico.
  3. Bloques de construcción: Existen numerosos tipos diferentes, de madera, de plástico (por ejemplo Lego®) entre otros. Además de garantizar horas de diversión juntos, y luego el niño al crecer jugará a ratos solo haciendo sus creaciones, fomenta la creatividad, la comprensión espacial y pueden ser usados para un sinfín de actividades. Hablamos de una de ellas aquí, para aprender a leer y escribir, pegando etiquetas con letras y/o palabras en los bloques y usándolos para formar palabras u oraciones. Otra idea es aprovechar de pintarlos, si son de madera, aprender los colores, los números ("vamos a hacer una torre con 5 bloques rojos"). El límite es la imaginación.
  4. Materiales para arte: Aquí hay muchísimas opciones y van a gustos, todas ellas fomentan la creatividad y compenetración entre el cuidador y el niño. Nosotros compramos un block de dibujo y otro de pintura, en principio yo le daba hojas blancas a Sam para pintar o dibujar juntos, pero luego de tener un montón de hojas en una caja, pensé que sería más práctico un block y tener todo en un mismo lugar, sin que se pierdan obras de arte... Pueden preparar también plastilina casera no tóxica, pintura de dedos no tóxica, comprar acuarelas, pinceles, lápices de colores, creyones de cera, y rotuladores/marcadores que no manchan (hagas lo que hagas y sin importar cuántas veces repitas que no pinten encima del sofá blanco o que no se rayen la ropa, en algún momento puede suceder, entonces es bueno que sean de tinta lavable).
  5. Cuentos infantiles: Hace algunos meses lanzamos el carnaval de blogs Estamos Leyendo, precisamente para compartir con ustedes cuentos que fueran positivos, sin hechos traumáticos que pudieran disgustar ni asustar a los más pequeños. Les comento algunos de nuestros favoritos y les invito a leer junto a sus hijos, a fomentar el amor a la lectura, ese momento íntimo, ese abrazo relajado y prolongado que nos transporta a través de las letras a otros mundos: Mr. Happy (Sr. Feliz) de Roger Hargreaves, Lost and Found (Perdido y Encontrado) de Oliver Jeffers, How to Catch a Star (Cómo Atrapar una Estrella), también de Oliver Jeffers, I Will not Ever, Never Eat a Tomato (Nunca Jamás Comeré Tomates) de Lauren Child.
¿Y tú? Cuéntame cuáles compras has realmente disfrutado con tus hijos...


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Louma Sader Bujana

Es autora de múltiples bestsellers, entre ellos Reflexiones sobre Crianza Respetuosa, y Happy Agenda, así como creadora de diversos cursos pioneros que devuelven el bienestar y la fluidez a la relación madre-hijo. Es, además de Licenciada en Odontología, con un enfoque en la educación y prevención, la fundadora de Amor Maternal, y de la Academia de la Crianza Respetuosa. Se ha especializado en marketing y emprendimiento online, ofreciendo consultoría para profesionales y pequeñas empresas.


2 comentarios:

  1. Hola!!!!
    Nosotros la mejor inversion la hicims en una cama elastica, 50euros de oferta estaba en su momento en un centro comercial. nunca se ha cansado de eso y ya hace un año!!! y lo que le queda!!!!

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  2. Excelente yo compré exactamente lo que describes, tengo mi bici con silla así que salimos a dar un paseo, y mi esposo ama el lego así que Sammy tiene bloques por toda la casa...creo que comprar su primer lego fue lo más emocionante. Los niños son felices con las.cosas simples, y compartir tiempo con ellos y jugar es lo mejor del mundo, no tiene precio...

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